GALAXIAS
Al observar el cielo en cualquier dirección surge la sensación
de que se esta situado en el centro del cosmos. Sin embargo como ya todos
sabemos, la tierra gira alrededor del sol, y este a su vez en torno al centro
de la galaxia, La Vía Láctea, la cual es solo una entre miles de millones de
otras galaxias.
Una galaxia es el conjunto formado por un inmenso número de
estrellas, con mayor o menor cantidad de materia estelar (astros diversos,
fragmentos, rocas, polvo, etc.) Están distribuidas como haces transversales y
cada brazo o haz puede contener desde unas decenas a centenares de millares de
estrellas.
CLASIFICACIÓN DE LAS
GALAXIAS
Un tipo común de galaxia es el disco muy aplastado y en
espiral al cual pertenece también la vía láctea. El esquema de clasificación de
las galaxias mas común es el propuesto por Edwin Hubble, que las dividió en 4
grupos fundamentales: galaxias espirales normales, con un núcleo central del
que parten los brazos espirales mas o menos abiertos: galaxias espirales
barradas, cuyo núcleo es atravesado por una larga franja o barra de materia
estelar; galaxias elípticas, que carecen de brazos y aparecen mas o menos
aplastadas, y galaxias irregulares, que aparecen como simples agregados de
estrellas y materia estelar, sin forma determinada.
En las galaxias más próximas como la galaxia de Andrómeda,
se pueden determinar las estrellas aisladas y los cúmulos que las constituyen,
mientras que esto resulta imposible en las galaxias más lejanas. Así, a medida
que se avanza hacia los límites del cosmos, se hace más difícil distinguir las
galaxias de las estrellas del inmenso fondo del sistema.
La Vía Láctea pertenece a un grupo local de 17 galaxias que
ocupa un volumen en forma de elipsoide de unos 2.5 millones de años luz de diámetro
(velocidad de la luz 300,000 km/s aproximadamente). La galaxia de Andrómeda y
la Vía Láctea están situadas en el extremo del diámetro mayor y, junto con la
galaxia del triangulo, son de tipo espiral. Luego, existen 4 pequeños sistemas
irregulares, entre ellos la galaxia o nube de Magallanes, mientras que las
restantes 10 galaxias son elípticas. A estas 17 pueden sumarse otras 4
descubiertas recientemente (2 en León, y una en el Dragón y la última en la Osa
Menor), pero que pueden pertenecer a un tipo intermedio entre los agregados
nebulosos y las propias galaxias. Un aspecto a remarcar es que estos sistemas galácticos
están a veces unidos por puentes de materia interestelar, como ocurre en la Vía
Láctea y la nube o nebulosa de Magallanes.
DISTANCIA DE LAS
GALAXIAS
Hacia la década de 1920 se comenzó a calcular la distancia
entre las galaxias y se considero que se trataba de sistemas externos a la Vía Láctea
y similares a ella. Con el desarrollo de la fotografía y la construcción de
telescopios más potentes se descubrió que las llamadas nebulosas no eran
simples nubes luminosas, sino acumulaciones de estrellas.
Además, se verifico que las galaxias no tenían dimensiones
muy distintas unas de las otras y que, en general, las que aparecían como
menores eran también las más lejanas. De esta manera, se concluyo que el cosmos
era mucho mayor de lo que se pensó en un principio.
EL UNIVERSO EN
MOVIMIENTO
Con el estudio de los espectros galácticos se observo que
las rayas presentaban grandes desviaciones hacia el rojo. Esto significa que
las galaxias se alejan entre si y que, por tanto, el universo se expande.
Cuando mas lejos se encuentran las galaxias, mayor es la desviación hacia el
color rojo, y en consecuencia mayor la velocidad de alejamiento o separación.
En 1960, I. Minkowski, al medir la desviación de una tenue
galaxia fotografiada desde Monte Palomar, la 3C-295, encontró que correspondía a
una velocidad de 145,000 Km/s, casi la mitad de la velocidad de la luz. Ello le
permitió situarla a una distancia de 6,000 millones de años luz.
En los últimos años se han encontrado otros cuerpos, los
quasars, que parecen aun más distantes. Mientras tanto, se plantea la incógnita
de cual es el significado de la expansión del universo, es decir, el aumento de
la distancia que separa a las galaxias entre si.
RADIO GALAXIAS
Además de
radioemisiones provenientes de la Vía Láctea, a partir de 1946 se comenzaron a detectar
otros focos de emisiones situados fuera de ella. Pero, hasta que no se
construyeron los radiotelescopios capaces de localizarlas, no fue posible
utilizar los telescopios ópticos para controlar si aquellas emisiones coincidían
o no con algún objeto conocido. Finalmente, se comprobó la existencia de dos
tipos de galaxias emisoras: las galaxias normales ( como la vía láctea, la M31
y la galaxia de Andrómeda ) y las radio galaxias, cuya intensidad en el campo
de la emisión es de hasta un millón de veces mayor que la de las galaxias
normales.
Las primeras fuentes de radio identificadas con galaxias
virgo A y Centauro A, descubiertas por los radio astrónomos australianos
Bolton, Stanley y slee. Las emisiones coinciden con dos galaxias elípticas gigantes
con características poco comunes. Sin embargo, el paso más importante se dio en
el año de 1951; en este año se calculo la posición de la fuente emisora. Cisne
A con precisión suficiente para que Baade y Minkowski, con la ayuda del
telescopio de Monte palomar, pudieran identificarla como una galaxia débil. Fue
un descubrimiento importante, porque cisne A tenía un flujo de radio superior
al óptico, y si esta galaxia hubiera estado treinta veces mas lejana hubiera
sido todavía audible, pero no visible. Esto significo que, al menos en ciertos
casos, los radiotelescopios eran instrumentos más profundos que los telescopios
ópticos. Hacia 1960 se concluyo que, aparte de las numerosas fuentes asociadas
a objetos situados en el interior de la Vía Láctea ( Como la nebulosa de Cáncer
) , todas las demás fuentes de radio identificadas eran provenientes de las radio
galaxias : algunas correspondientes a galaxias espirales o irregulares, otras ,
la mayoría , a galaxias elípticas gigantes.
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