Los primeros europeos

Se dice que los primeros europeos en viajar al continente americano no fueron los españoles sino los noruegos, viajando hacia el oeste desde Groenlandia, donde Erick el Rojo fundo un asentamiento hacia el año 985. En 1001 se hijo Leif se cree que visito la costa noroeste de lo que hoy es Canadá y paso al menos un invierno.

Algunas sagas nórdicas sugieren que los primeros vikingos exploraron la costa atlántica de América del Norte y al sur  a las Bahamas, esto no a sido comprobado, pero en 1963 se descubrieron ruinas de algunas casas noruegas que datan de esa época.

En 1497, apenas cinco años después de que Cristóbal Colon desembarco en el Caribe en busca de una ruta occidental hasta el continente Asiático, un marino veneciano de nombre John Cabot visito al rey británico con un propuesta de un viaje a la nueva tierra. Esto fue aceptado por el rey Británico pero olvidado al poco tiempo.

Mientras los Españoles exploraban el continente por la parte sur y central, un Hombre llamado Giovanni da Verrazano. Un Florentino que navego por los Franceses, fue poco a poco revelando los territorios de América del Norte y en 1524 llego a lo que hoy se conoce como Carolina del Norte y posteriormente a lo que hoy es Nueva York.

En 1534 el francés Jacques Cartier, se hiso a la mar con la misma esperanza que todos los europeos antes que el, encontrar una ruta marítima hasta el continente Asiático. Cartier, exploro a lo largo del rio San Lorenzo, y sentó las bases para las reclamaciones francesas de tierras de Norte América que duraría hasta 1763.

Tras el colapso de su primera colonia en Quebec en el año de 1540 los  franceses intentaron establecerse en la costa norte de Florida dos décadas después. Los españoles, viendo a los franceses como una amenaza a su ruta comercial a lo largo  del Golfo, destruyeron la colonia en 1565. Irónicamente, el líder de las fuerzas españolas, Pedro Menéndez, pronto estableciera una ciudad no muy lejos, San Agustín. Fue el primer asentamiento europeo permanente en lo que se convertiría en los Estados Unidos.

La gran riqueza que se vierte en España de las colonias en México, el Caribe y Perú provocó un gran interés por parte de las otras potencias europeas. Con el tiempo, las nuevas naciones marítimas como Inglaterra, atraídos en parte por las redadas de éxito de Francis Drake en barcos de tesoros  españoles, comenzó a tomar interés en el Nuevo Mundo.

En 1585 Raleigh estableció la primera colonia británica en América del Norte, en la isla Roanoke frente a la costa de Carolina del Norte. Que fue abandonado más tarde, y un segundo esfuerzo de dos años más tarde también resultó ser un fracaso. Sería 20 años después, que los británicos vuelven a intentarlo. Esta vez, en Jamestown en 1607,  la colonia tendría éxito, y  América del Norte tendría un gran cambio en lo años siguientes, y una gran aleda de emigración desde Europa a América del Norte, este movimiento creció de unos pocos cientos de colonos ingleses a una multitud de millones de personas llegadas de Europa, ilusionados y motivados por comenzar una nueva vida, se construyo una nueva civilización en la parte norte del continente.

Los primeros inmigrantes Ingleses  cruzaron el Atlántico mucho después de que se establecieran las colonias españolas  en México, las Antillas y América del Sur. Como todos los primeros viajeros al Nuevo Mundo, llegaron en barcos pequeños y superpoblados. Durante sus seis viajes a 12 semanas de duración,  Muchos murieron de  enfermedades, los buques fueron atacados a menudo por tempestades y algunas se perdieron en el mar.

La mayoría de los emigrantes europeos dejaron sus tierras natales para escapar de la opresión política, en busca de la libertad de practicar su religión, o por la aventura y las oportunidades que se les niega en casa. Entre 1620 y 1635, por las dificultades económicas que barrió Inglaterra. Mucha gente no pudo encontrar trabajo. Incluso los artesanos expertos podría ganar poco más de lo que necesitaban para vivir. Los bajos rendimientos de los cultivos provoca la angustia. Además, la Revolución Industrial había creado una industria textil floreciente, que exigía una oferta cada vez mayor de lana para mantener los telares en funcionamiento. Los propietarios de tierras desalojaron a los campesinos, y la emigración asi el nuevo mundo se convirtió en una salida para esta población campesina desplazada.

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